Varios encapuchados atacaron ayer sobre las 19.30 la comisaría de la Policía Local de Barakaldo al arrojar un artefacto explosivo contra la puerta del edificio que no causó grandes daños debido a que la bombona de gas que lo formaba no llegó a explosionar, según explicó el alcalde de la localidad, Tontxu Rodríguez. El artefacto estaba compuesto por un petardo, un iniciador y una bombona de gas, pero sólo explosionó el iniciador lo que evitó daños mayores.
A la vez, un grupo de seis u ocho personas arrojaron desde la acera de enfrente tuercas y tornillos de grandes dimensiones contra el edificio, sin que se produjeran daños debido al blindaje de los cristales, y pintura azul a la fachada.
El alcalde de Barakaldo condenó el ataque "perpetrado por los de casi siempre" y señaló que han aprovechado que la mayor parte de los efectivos se encontraran vigilando la cabalgata de Reyes para atacar la comisaría cuando sólo había dentro cuatro agentes de guardia. Añadió que el artefacto fue arrojado contra el hall, lo que podría haber causado desgracias personales al ser utilizado por los vecinos que acuden a pedir información.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de enero de 2004