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Una velada concebida como homenaje a Salvador Dalí

La velada de anoche en el Hotel Ritz de Barcelona se concibió como un homenaje a Salvador Dalí en el año en que se cumple el centenario de su nacimiento y en el que se celebra el Año Dalí. Los responsables de la editorial Destino, que publica en ocho volúmenes la obra completa literaria del genial pintor ampurdanés, decoró los salones del hotel con motivos dalinianos e invitó a siete cocineros catalanes para que hicieran un menú en honor del artista.

Maria Dolors Boadas, del Boadas Coctail Bar, creó especialmente para la ocasión el Cóctel Salvador Dalí, y los cocineros Jaume Subirós, Fina Puigdevall, Carme Ruscalleda, Ramon Freixa, Oriol Ivern y Guillem Pla elaboraron un menú daliniano en el que destacaban el bocadillo de cerezas de Oriol Ivern y Guillem Pla, del restaurante L'Hisop, las espinas de anchoa rebozadas de Jaume Subirós, del Motel Ampurdán de Figueres, el pan relleno de Fina Puigdevall, del restaurante Les Cols, y el rostit de pagès con huevo dorado de Ramon Freixa, del restaurante Racó de Can Freixa.

La velada literaria del Nadal, que se celebra cada año en la noche del 6 de enero, empezó en 1944 como una cena de amigos en el Hotel Suizo de la Rambla de Barcelona, pero se trasladó en 1958 a los salones del Hotel Ritz, donde se ha convertido en una tradición que cierra las fiestas de Navidad. El novelista Ignacio Agustí, uno de los promotores del Premio Nadal, explicó en sus memorias, tituladas Ganas de hablar, que el Nadal se planteó desde el principio como un galardón para dar a conocer nuevos valores de la literatura en castellano y que se fijó la fecha del 6 de enero porque parecía que de este modo se ponía punto final a las "comilonas" que marcan las fiestas de Navidad.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de enero de 2004