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Bremer anuncia la liberación de 500 de los 9.000 presos de Irak

Un ataque con granadas hiere a 35 soldados de EE UU en Bagdad

La prisión de Abu Graib, a las afueras de Bagdad, será escenario hoy de la salida de un centenar de prisioneros iraquíes del total de 506 que el administrador de EE UU en Irak, Paul Bremer, anunció ayer serán puestos en libertad en los próximos días. Se trata de la primera liberación en masa de presos iraquíes acusados de terrorismo o de representar un peligro para la seguridad, tras el fin de la guerra el 1 de mayo de 2003. Bremer presentó la medida como "gesto de buena voluntad".

Unas 9.000 personas -iraquíes y de otras nacionalidades- permanecen prisioneros en campos de internamiento y algunas cárceles del país por sus supuestas implicaciones con el régimen de Sadam Husein o acusados de pertenecer a organizaciones terroristas, término aplicado también a los miembros de la resistencia. Según Bremer los 506 que serán liberados en los próximos días "no tienen las manos manchadas de sangre".

Antes de ser puestos en libertad, los prisioneros deberán firmar una declaración en la que se comprometen a renunciar a la violencia, dicho documento debe ser ratificado por un líder religioso o tribal que actuará de garante del liberado. Los estadounidenses estiman que, dados los fuertes lazos tribales y religiosos en Irak, esta medida es una de la mayores garantías de que los liberados no retomarán las armas contra las fuerzas de la coalición internacional. Fuentes militares jurídicas estadounidenses señalaron que no existe ningún procedimiento previsto de lo que deben hacer los prisioneros una vez liberados y que el compromiso que firmen no tiene carácter legal alguno, sino que se trata más bien de una cuestión de honor.

"Se trata de un gesto para animar a los iraquíes que quieren reconciliarse con sus compatriotas", subrayó Bremer, quien a continuación mostró su lado duro al advertir a los liberados que si reinciden "la coalición está preparada para capturarlos o matarlos".

Entre los liberados no se encuentra ninguno de los altos responsables del régimen de Sadam detenidos, cuyo paradero es oficialmente desconocido aunque numerosos indicios apuntan a que, al menos los más importantes incluido el propio Sadam, se encuentran en el aeropuerto de Bagdad, sellado por el Ejército de EE UU y desde donde es posible sacarlos inmediatamente del país.

La lista de los liberados ha sido elaborada por una comisión compuesta por jueces militares, responsables del FBI y de la información militar, quienes primero manejaron una lista de 1.200 personas que fue enviada a otra comisión de tres personas -un juez militar, un responsable de espionaje y un jefe de la policía militar- que la redujo a 506. No obstante, habrá más revisiones de los casos rechazados, por lo que no queda descartado que la cifra de liberados aumente.

[El mismo día del anuncio de la medida de gracia de Bremer, la resistencia volvió a golpear a las tropas estadounidenses, como si la realidad cotidiana siguiera su propio curso. Treinta y cinco soldados resultaron heridos de diversa consideración en un ataque con seis granadas de mortero contra la Base Seitz, un cuartel de mantenimiento al oeste de Bagdad, de acuerdo con los datos divulgados anoche por el Pentágono, informa la agencia Reuters. En esa nota no se ofrecen detalles del incidente.]

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de enero de 2004