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Un acusado en el 'caso Amnesia' no comparece ante el tribunal

David Lozano, uno de los cinco acusados por la muerte a tiros del portero de la discoteca Friends o Amnesia Víctor Manuel P., que falleció el 10 de mayo de 1999, no compareció ayer en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid por estos hechos.

Según fuentes jurídicas, a pesar de la incomparecencia de Lozano, el tribunal acordó que diera comienzo el juicio para los otros cuatro acusados, B. M., A. M., C. M. y A. T. Todos ellos son presuntos integrantes de la denominada banda de los iraníes y para quienes el fiscal pide, al igual que para el huido, 50 años de cárcel por un delito de homicidio consumado, tres en grado de tentativa y otro de tenencia ilícita de armas.

Lozano se encontraba en libertad provisional por estos hechos tras haber permanecido cuatro meses en prisión preventiva, de la que consiguió librarse tras acreditar su abogado, Javier de las Heras, que ningún testigo le había reconocido como poseedor de un arma de fuego el día en que se produjo el tiroteo en la discoteca. En la vista de ayer, el abogado pidió al tribunal que aplazara el juicio ante la incomparecencia de su cliente, alegando que éste es uno de los mayores interesados en que se esclarezca lo ocurrido y explicó que si no se había presentado debía ser por motivos de fuerza mayor.

Sin embargo, el tribunal decidió proseguir con la vista, que se inició con la declaración de los acusados A. T. y los hermanos B. M., A. M. y C. M., los tres asilados políticos en España desde su llegada en 1985 desde Irán. Negaron haber participado en el tiroteo, mientras que uno de los porteros de la discoteca, Juan José Z., afirmó que los acusados les atacaron con armas.

Según señala el fiscal en sus conclusiones provisionales, la llamada banda de los iraníes presuntamente se dedicaba a controlar la seguridad de las discotecas y, en el caso de no conseguirlo, provocaba en ellas altercados hasta que los dueños se vieran obligados a contratar sus servicios, y en este contexto, supuestamente, se produjeron los hechos que se enjuician ahora.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de enero de 2004