A Josune Bereziartu (Lazkao, 1972), considerada la mejor escaladora del mundo, se le conoce por sus hazañas deportivas, por haberse convertido en la primera mujer en superar una vía de grado 9 A (el de mayor dificultad), tras ascender en 2002 la vía Bain du sang, en Suiza. Pero poco se sabe de su carácter y su forma de vida. Hasta el 16 de enero. Ese día, la Kutxa inaugura en sus salas del Boulevard Hatz puntak, una exposición fotográfica que trasciende con mucho sus éxitos profesionales. "El que vaya pensando que sólo va a ver fotos de escalada, se equivoca. Va a ver mucho más", asegura Rikardo Otegi, alpinista, marido de Bereziartu y fotógrafo.
El matrimonio de deportistas presentó el proyecto a la Kutxa, que lo aceptó. "Siempre hemos sido aficionados a la fotografía y tenemos un gran archivo", explica Otegi. "Las revistas especializadas piden imágenes de grandes momentos, pero hay otras que, aunque no son noticia, también merecen la pena".
La exposición, la primera organizada por la pareja, reunirá un centenar de imágenes artísticas en color y en blanco y negro de mediano y gran formato y un reportaje audiovisual. En la sala de acceso, el espectador se encontrará con un relato de la aventura de Bereziartu en Bain du sang, murales que recogen el eco que tuvo su éxito deportivo en los medios y fotografías de sus últimas escaladas de 2003.
"Su lado más íntimo, aparece reflejado en la sala inferior", explica Otegi. Allí podrán verse imágenes de su vida cotidiana, la relación con su familia y sus amigos y otras que demuestran su afición por la fotografía. En la tercera sala, la pareja ofrece una explicación pedagógica sobre este deporte.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de enero de 2004