Ya está aquí 2004 y como todo hijo de vecino, los famosos piden sus cosillas para el nuevo año y como son hombres y mujeres de bien lo comunican para que el resto de los mortales podamos dormir tranquilos. Por pedir que no quede, que a lo mejor sus deseos se cumplen. Comenzamos con Anita Obregón que pide un hombre, bueno, un amor, que tenga ojos claros, que sea paciente, tenga sensibilidad, sentido del humor, inteligencia e integridad. Vamos que quiere un dechado de virtudes, como Kent el novio de la Barbie. Los deseos de Rociíto, que posa como en sus mejores tiempos en Lecturas también se refieren al amor. Pide, la hija de Rocío Jurado, casarse con su Fidel y hace un balance de este año. Y seguimos con las peticiones porque Raquel Mosquera, la viuda de Pedro Carrasco, solicita un novio para 2004. Para terminar decir que Arancha y Finito de Córdoba piden un hermanito para su hija Lucía. Y ya en otro orden de cosas, hay que decir que continúa el revuelo causado por el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, que se ha ido a Lanzarote con su nueva novia, ante el enfado de Gema, que según cuenta Diez Minutos está indignada porque no se lo había dicho y pensaba que su relación podía arreglarse. Como esto siga así corremos el riesgo de que los políticos se conviertan en los protagonistas de las revistas y programas del corazón. ¡Qué horror! Si ya tenemos Anita Aznar de representante de hija de político. Con uno vale. Y por fin lo ha conseguido, después de pedir todos los años lo mismo: el doctor Julio Iglesias Puga, el padre del cantante, el abuelo de Chábeli, Enrique y Julio José, va a ser padre. Lo dicho: por pedir que no quede, que a veces suena la flauta y ¡zas! a tus años y te conviertes en padre.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de enero de 2004