El director del Instituto de Estudios Almerienses (IEA), organismo dependiente de la Diputación, Rafael Lázaro, presentó el pasado miércoles su dimisión tras ocho años en el cargo. Las divergencias internas dentro del palacio provincial le han llevado a presentar su renuncia pese a las peticiones de permanencia del presidente de la Diputación, José Añez. "Había cosas que no me gustaban, como que me hubieran hecho los presupuestos sin contar conmigo. Pero no tenía muchas ganas de continuar en esta legislatura. Hay un momento en que tú necesitas ser mimado. Y si no te miman, te vas", explicó ayer el ex director del IEA.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de enero de 2004