El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia de la Audiencia de Guipúzcoa que absolvió a dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía, acusados de torturar a un presunto miembro de un grupo Y de apoyo a ETA. El alto tribunal considera que las lesiones del detenido fueron el resultado del forcejeo que mantuvo con los agentes cuando trató de escapar del furgón policial. Durante su traslado a comisaría, el 21 de octubre de 1996, uno de los agentes asió enérgicamente del cuello al arrestado y le tiró a los asientos ante el intento del presunto etarra de huir aprovechando que uno de los policías le soltó una de las esposas porque los grilletes le hacían daño.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de enero de 2004