Cuatro militares paquistaníes resultaron muertos ayer y otros siete heridos durante una operación a gran escala en la que han participado 70.000 soldados y que se ha desarrollado en los últimos dos días en busca de jefes tribales aliados de Al Qaeda. La zona montañosa rastreada linda con Afganistán y es allí donde se cree que podría esconderse Osama Bin Laden, informaron fuentes militares.
Las víctimas fueron alcanzadas por un cohete disparado por unos desconocidos contra una base en la localidad de Wana, en la región tribal del sur de Waziristán, una zona montañosa limítrofe con la provincia afgana de Paktika.
En octubre del año pasado, en esa misma área perdieron la vida ocho soldados al enfrentarse con una partida de guerrilleros, 18 de los cuales fueron abatidos. Tras aquella acción, las tropas paquistaníes detuvieron a medio centenar de habitantes de Waziristán, acusados de no colaborar con las autoridades y de refugiar a talibanes y miembros de Al Qaeda. En junio, en otro incidente similar, perecieron diez soldados.
Según el portavoz de las Fuerzas Armadas de Pakistán, general Shaukat Sultán, el ataque de ayer no está relacionado con la operación destinada a localizar a miembros de Al Qaeda, pero no ofreció más detalles. Sultán señaló que el grueso de la operación finalizó ayer, pero que se mantienen las patrullas para localizar a posibles rebeldes en la región". El operativo terminó con un pobre resultado: ningún detenido.
El líder de Al Qaeda, el saudí Osama Bin Laden, y el de los talibanes, el mulá Omar, son buscados desde hace meses con apoyo de EE UU en ambos lados de la frontera, donde cuentan con la alianza de las tribus.
Pakistán se ha convertido en un importante aliado de Washington desde la caída de los talibanes a finales de 2001: ha detenido a más de 600 supuestos miembros de Al Qaeda y entregado a la mayoría a los estadounidenses.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 10 de enero de 2004