La fortaleza de la divisa europea, que cierra la semana marcando nuevos máximos históricos por encima de la cota de 1,28 dólares, comienza a penalizar el comportamiento de los índices del Viejo Continente ante la amenaza de que una excesiva apreciación del euro termine por minar el proceso de recuperación de las economías europeas. Las bolsas saldaron la semana con movimientos mínimos, inferiores al medio punto porcentual. Junto al condicionante cambiario, la debilidad de los indicadores macroeconómicos compensaron los avances de subsector tecnológico del Euro stoxx después de que Nokia revisara al alza sus previsiones de beneficios y ventas.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 11 de enero de 2004