Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
CARTAS AL DIRECTOR

Estudia, hijo, estudia

Tengo 26 años. Soy licenciada con un posgrado y un máster. Hablo cinco idiomas. Mi primera experiencia profesional duró un año, sin seguro, sin contrato.

Después, encontré otro trabajo: unos 600 euros al mes por trabajar entre diez y doce horas diarias, contrato de tres meses. No me renovaron.

A éste le siguieron una serie de trabajos temporalísimos, de una semana o quince días de duración, amablemente proporcionados por varias ETT. Actualmente recorro noventa kilómetros para llegar a mi lugar de trabajo; me he visto obligada a darme de alta como autónoma; me voy de casa a las seis y media de la mañana y regreso a las nueve de la noche; realizo un trabajo para el que solamente me hubiera hecho falta el bachillerato y percibo 900 euros al mes.

Ésta es la situación laboral en que nos encontramos la mayoría de jóvenes cada vez menos jóvenes. Cuando nuestras paupérrimas economías nos permitan tener hijos, les podremos alentar: "Estudia, hijo, estudia, así cuando seas mayor serás pobre".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 11 de enero de 2004