Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
LA POSGUERRA DE IRAK

El líder espiritual chií rechaza el plan político de EE UU para Irak

Sistaní exige la celebración de elecciones antes del traspaso de poder

Se trata de un gran revés para los planes políticos de Estados Unidos en la posguerra de Irak: el principal líder espiritual de los chiíes de ese país, Alí al Sistaní, rechazó ayer el traspaso de poder de los estadounidenses a un Gobierno de transición iraquí a finales de junio, tal y como está previsto. Sistaní cree que el consejo no puede ser el actual, nombrado a dedo por Washington, si no uno nuevo surgido de unas elecciones democráticas.

Sistaní es un Gran Ayatolá, del mismo nivel que tuvo Jomeini en Irán. Se trata de la máxima autoridad religiosa de los chiíes de Irak, que representan un 60% de la población. Su palabra es la ley para todos ellos. Ayer, tras una reunión en Nayaf -la principal ciudad santa de esta rama del islam-, con miembros del Consejo Provisional, Sistaní cerró toda puerta al compromiso: el Consejo que reciba el traspaso de poder de las fuerzas ocupantes debe ser elegido antes en las urnas.

Los planes del administrador estadounidense en Irak, Paul Bremer, son otros: ceder a finales de junio el poder formal al actual consejo provisional de 24 miembros nombrado por él y que sea ese consejo el que conduzca una transición.

Sin el respaldo de Sistaní, un hombre que apoyó tácitamente la invasión y el derrocamiento del régimen de Sadam Husein y que ha mantenido a su comunidad fuera de la lucha de la resistencia, los planes de Bremer no tienen futuro alguno, pues se enfrentarán al boicoteo de la mayoría de la población de Irak y de los partidos chiíes más importantes.

La posición de Sistaní no es del todo nueva. En noviembre habló de elecciones, pero abrió una pequeña puerta a la negociación al decir que reconsideraría su posición si un comité de Naciones Unidas concluía que unas elecciones no eran posibles en este momento. Pero lo dicho ayer cierra esa puerta al exigir la convocatoria electoral "en los próximos meses con un aceptable nivel de transparencia y credibilidad".

También dijo que el borrador de la futura Constitución -en la que el Islam debe ser la piedra angular de toda la legislación- debe ser sometido al voto popular para lograr así la legitimidad necesaria. Sistaní dijo a los miembros del Consejo con los que se reunió en su domicilio de Nayaf que de no llevarse a cabo sus propuestas "aparecerán nuevos problemas políticos y de seguridad" en el país.

La Autoridad Provisional de la Coalición, presidida por Bremer, acordó el 15 de noviembre crear una asamblea provisional e inmediatamente después un Gobierno que asuma la soberanía del país en junio. Según el plan, los miembros de la asamblea provisional serían elegidos por los consejos locales y gobiernos de las 18 provincias (también nombrados a dedo) y no en elecciones generales, que podrían tardar años en prepararse.

Esa asamblea formará un Gobierno provisional que a su vez estará encargado de crear una Constitución antes de celebrar elecciones generales. El objetivo de repetir parte del modelo de Afganistán, con una presidencia fuerte y con una figura aliada al frente, se puede venir abajo.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de enero de 2004