La BBC decidió el pasado viernes suspender el programa diario de debates matutinos conducido por el presentador Robert Kilroy-Silk, a raíz de las numerosas protestas desencadenadas por la publicación de un artículo firmado por él en el diario Sunday Express. El articulo fue considerado como racista, antiárabe y antimusulmán por el Consejo Islámico de Gran Bretaña. La BBC, ante la magnitud que empezaba a cobrar la polémica en los delicados momentos actuales de la intervención en Irak, se ha visto en la necesidad de cortar por lo sano y prescindir del periodista.
Kilroy-Silk, en su artículo, presenta a los árabes como "hombres-bomba suicidas, amputadores de miembros, represores de mujeres", y no vacila en preguntarse retóricamente qué logros positivos han aportado al mundo las civilizaciones árabes: "Aparte del petróleo, que fue descubierto, es producido y es pagado por Occidente ¿en qué han contribuido? ¿Se le ocurre algo? ¿Algo realmente útil? No, a mí tampoco", escribe.
El artículo prosigue en esa línea de provocación: "Algunos de los más histéricos críticos de la guerra contra el terrorismo nos dicen que están destruyendo el mundo árabe. ¿Y qué? ¿Acaso deberíamos preocuparnos por eso?". Y el articulista insiste en sus agresivos interrogantes: "¿Se creen los árabes que les adoramos por la manera en que mataron a 3.000 civiles inocentes el 11 de Septiembre y luego danzaron en sus calurosas y polvorientas calles? Deberían ponerse de rodillas y dar gracias a Dios por la magnificencia de Estados Unidos", plantea.
Kilroy-Silk -que ocupó plaza como diputado del Partido Laborista entre 1974 y 1985 antes de dedicarse profesionalmente a la televisión- fue denunciado por su artículo ante la policía por el presidente de la Comisión para la Igualdad Racial, Trevor Phillips.
"Es un artículo indiscutiblemente estúpido y el principal efecto que puede obtener será reconfortar a los débiles de mente", señaló Phillips.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de enero de 2004