El consejero de Agricultura, Paulino Plata, y las asociaciones agrarias (COAG, Asaja y UPA) reclamaron ayer que el debate electoral no impida una única postura española ante las reformas de las ayudas comunitarias al olivar, el algodón y el tabaco, que la Comisión Europea quiere aprobar este año. Plata se reunió ayer con las organizaciones agrarias y los cooperativistas andaluces, y en conferencia de prensa, pidió que el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, "lidere" una posición común de todas las comunidades autónomas.
Según Plata, Andalucía quiere "una reforma justa que garantice el futuro" y en el caso del olivar consideran que los 1.000 millones de euros asignados a España se deben incrementar en otros 209 millones, y que se permita flexibilidad a cada país para definir sus ayudas (Bruselas sólo asignará el 40% de la ayuda en función de la producción histórica). El sector también apoya que se prohíban las mezclas, se mejore el almacenamiento privado y se destinen ayudas a la promoción, según Plata.
El consejero andaluz lamentó que España "no tenga hasta ahora una posición común" en la reforma del olivar, sino sólo un documento de trabajo del Ministerio con cuatro opciones. Plata reprochó a Arias Cañete que "en España se ha trabajado para dividir porque teniendo al sector dividido se está más cómodo, aunque eso sea suicida". En cuanto al algodón, Plata afirmó que la principal preocupación del sector es que las 23 desmotadoras de la comunidad "dejen de ser consideradas como un sector estratégico por las entidades financieras", como ya parece adelantarse con solo haber anunciado la reforma.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de enero de 2004