Unos 150 trabajadores de la multinacional portuguesa Fisipe, que fabrica fibra sintética acrílica, se manifestaron ayer en contra del cierre de la empresa con sede en El Prat de Llobregat tras la presentación del expediente de regulación de empleo (ERE) el pasado 5 de diciembre y que se aplicará al conjunto de la plantilla, formada por 270 trabajadores.
La manifestación se inició a las seis de la tarde en las puertas de la fábrica para dirigirse posteriormente al Ayuntamiento de El Prat, donde se leyó un manifiesto en contra del cierre. La empresa justificó en su momento el cierre por motivos económicos, aludiendo a la acumulación de pérdidas. Según Fisipe, la falta de viabilidad industrial y las perspectivas negativas del mercado en el sector de las fibras acrílicas obligan al cierre, que comenzará a ser efectivo a partir del 28 de enero según el ERE, aunque se hará de forma progresiva, mientras que las indemnizaciones se han establecido en 20 días por año con un máximo de 12 mensualidades.
El comité de empresa de Fisipe no cree estos argumentos y alude a "una posible especulación del terrenos, de 90.000 metros cuadrados, y a una regresión intolerable de las condiciones de trabajo", que ya son "inaguantables", tras el despido en menos de tres años de 112 trabajadores de la plantilla.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de enero de 2004