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El Leganés, obligado a reajustar su plantilla al no poder afrontar el presupuesto

Jesús Polo dice ahora que nunca vendió el club a Grinbank, que duplicó el gasto antes de su marcha

El presidente del Leganés, Jesús Polo, nunca llegó a firmar la venta del 86% de las acciones del club al empresario argentino Daniel Grinbank, según aseguró ayer el máximo responsable de la entidad. Acompañado por el abogado del club, Francisco Alcaina, Polo se comprometió en conferencia de prensa a seguir al frente del Leganés hasta el próximo 30 de junio, aunque la entidad deberá afrontar importantes "reajustes" en la configuración de la plantilla. "Prefiero descender de categoría por cuestiones deportivas que por problemas económicos", afirmó Polo.

El empresario argentino Daniel Grinbank, el hombre que ha ejercido como propietario del Leganés desde que el pasado agosto anunció la supuesta compra del club hasta que hace cinco días comunicó su marcha por "problemas económicos", sólo ha sido los últimos cinco meses un mero "candidato a dueño", según desveló ayer el abogado de la entidad, Francisco Alcaina.

Esta condición autorizaba a Grinbank, según el letrado, a "los fichajes y a ostentar la representación comercial del club" gracias a la firma de "documentos privados de promesa y compromiso" que el argentino no ha podido cumplir. Pero la propiedad del 86% de las acciones de la entidad ha seguido durante este tiempo en manos de Jesús Polo, quien ayer recordó que "todos los contratos importantes, como el televisivo", los ha firmado él, y afirmó que no ha recibido "cantidad alguna" por sus acciones.

El propio Grinbank negó ayer que haya "huido" del Leganés, y defendió que el único que va a pagar "el error empresarial" es él, ya que el cuerpo técnico y los jugadores "no quedan varados" porque tienen "un contrato vigente". En declaraciones a la Cadena Ser, Grinbank aseguró que la compra de las acciones acordada cuando él llegó al club estaba sujeta a una "condición suspensiva", que se pondría en marcha "si no se cumplían una serie de condiciones". Grinbank aseguró haberse gastado "unos dos millones de euros" y justificó el "fracaso" de su proyecto por la postura "agresiva" de la prensa deportiva española y por creer que la entidad iba a tener un "fuerte reconocimiento" de los argentinos residentes en España.

La confianza que Polo depositó en el ambicioso proyecto de Grinbank deja ahora al máximo responsable de la entidad en una situación muy delicada. Grinbank fijó el presupuesto de esta temporada en seis millones de euros, el doble del que ha tenido el club en cada una de las 10 últimas temporadas, y trajo consigo a 15 jugadores argentinos y a un cuerpo técnico encabezado por sus compatriotas José Pekerman y Carlos Aimar. Sin el dinero prometido por el empresario, el Leganés no puede hacer frente a los costes de la plantilla, por lo que Polo anunció que va a afrontar "reajustes"que implicarán la marcha de algunos jugadores.

"Vamos a intentar que no se marchen muchos futbolistas, pero prefiero bajar de categoría por cuestiones deportivas que por problemas económicos", destacó Polo, quien aseguró que Grinbank se ha comprometido personalmente a hacerse cargo del coste económico de las bajas que conceda la entidad. Para el presidente del Leganés durante los últimos 27 años, si el empresario argentino cumple con esta promesa "no podría reprocharle nada, porque hoy se ha equivocado él y mañana podría ser yo".

Ádemás del contrato federativo, la mayoría de los jugadores argentinos cobran parte de sus fichas a través de contratos privados con Grinbank. Polo explicó que sólo tiene intención de respetar los contratos federativos. Tampoco se mostró preocupado por la posibilidad de que el CSD, que ayer le convocó a una reunión para el viernes, abra una investigación, ya que, según él, no tiene nada que esconder: "Grinbank ha cumplido hasta ahora con todas sus obligaciones económicas". En tono jocoso, Polo echó mano del cine para ilustrar la situación: "Esto es como Bienvenido Míster Marshall. Y yo soy Pepe Isbert".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de enero de 2004