El Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña está ultimando la investigación oficial por la muerte de un recluso por supuestas torturas en la prisión barcelonesa de Brians, ocurrida el pasado día 4. Las conclusiones podrían estar listas el próximo viernes y afectan a un mínimo de cuatro funcionarios. Un recluso ha declarado como testigo ante el juez, que también investiga los hechos de que el fallecido fue apaleado. Otros testigos han confirmado esta versión en la investigación administrativa.
Los hechos se iniciaron en la celda 203, en el departamento de psiquiatría, cuando José Manuel Valencia Jorge, de 36 años, se enzarzó en una pelea con otro interno. Los funcionarios acudieron a separarlos y posteriormente, según han explicado fuentes penitenciarias, empezaron a golpear al recluso y lo condujeron a una celda de aislamiento, donde supuestamente lo ataron de pies y manos y le siguieron golpeando. Media hora después, el preso falleció. El forense certificó que la causa de la muerte fue una parada cardiorrespiratoria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de enero de 2004