La Haya
Un alumno holandés de 17 años expulsado por mal comportamiento del colegio Stevin, en La Haya, hirió ayer de gravedad a uno de sus profesores de formación profesional al dispararle en la cabeza. A continuación se dio a la fuga. Los hechos se produjeron al mediodía en la cantina del centro, repleta de menores que tomaban su almuerzo. El docente, de 49 años, es uno de los directores adjuntos y trabaja en el Ayuntamiento de Zoetermeer, municipio cercano a La Haya.
El profesor recibió el tiro sin que muchos de los estudiantes se dieran cuenta de lo que ocurría. Varios creyeron que se trataba de una broma, porque el autor actuó a cara descubierta y todos le conocían. "Al principio parecía un juego extraño. Luego reparamos en que el arma era auténtica", dijo un testigo. "Es bien raro que acudiera a una cantina llena sin pensar en que podía herir a más gente", comentó otro alumno. La policía, que cerró el colegio, todavía buscaba anoche con perros adiestrados al autor del disparo.
El suceso conmocionó tanto a la comunidad estudiantil como al Gobierno holandés. María van der Hoeven, ministra de Educación, calificó el incidente de "espantoso".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de enero de 2004