La multinacional coreana Samsung anunciará hoy el cierre de su planta de Palau-solità i Plegamans (Barcelona), con 400 trabajadores, en un periodo de tres meses, para trasladar su producción a Eslovaquia, donde la compañía tiene una factoría en la que fabrica pantallas planas para televisión y ordenador, según informaron fuentes cercanas a la empresa. El potente chevol coreano inicia un ajuste a gran escala con cierres que, además de a la única planta que tiene en España, también afectarán a los centros que posee en Hungría y Reino Unido.
Aunque medios sindicales no tenían la confirmación del cierre, algunos dirigentes de las dos grandes centrales, UGT y CC OO, manifestaron anoche que en Samsung se han acumulado expedientes de regulación no resueltos y varios intentos de recortar plantilla hasta "producirse una situación explosiva", según las centrales. Estos mismos medios manifiestan lo difícil que está resultando negociar con la empresa coreana y la rapidez con que los directivos del grupo quieren reducir costes.
La planta barcelonesa de la multinacional coreana fabrica teléfonos móviles y reproductores de DVD y se instaló en la localidad del Vallés Oriental hace 15 años. Hace dos años, una parte de la planta, que fabricaba televisiones y vídeos y es la única de la compañía en España, se trasladó a la antigua Checoslovaquia por la misma razón. Se desconoce por el momento las condiciones por las que cerrará su fábrica.
El anuncio de Samsung llega pocos días después de que otra gran multinacional del sector de la electrónica, Philips, anunciara el cierre de su planta de lámparas de La Garriga (Barcelona), con cien trabajadores.
Hace un año la multinacional coreana, que entonces empleaba a unas 900 personas, admitió que la fábrica a la que quiere echar el cierre había perdido su posición de liderazgo en términos de competitividad respecto de otras fábricas del grupo situadas en Hungría y en Reino Unido y que, además, se enfrentaba a la nueva factoría de Samsung en Eslovaquia, donde la mano de obra es más barata y se fabrican pantallas TFT-LCD para ordenadores, segmento liderado por esta compañía a nivel mundial.
El cierre de Samsung cae sobre el sector de la electrónica de consumo como una más de las piezas de un inmenso tablero que se tambalea. Los medios sindicales consultados ayer precisaron que la crisis golpea seriamente a la electrónica y no al metal y la industria de componentes de automóviles, como se había dicho antes del inicio de la presente campaña.
"En total están en peligro miles de puestos de trabajo en el sector de la electrónica de consumo si a los cierres ya anunciados como el de Philips en la Garriga (Barcelona), se añade la dificil situación de Miniwat, antigua filial de la misma firma holandesa, y los expedientes de goteo que se están produciendo en otros empresas emblemáticas", según CC OO y UGT.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de enero de 2004