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India y Pakistán reanudan su conexión por tren dos años después

India y Pakistán reabrieron ayer sus conexiones ferroviarias tras dos años de interrupción. La medida es el signo más visible de acercamiento entre las dos potencias nucleares desde que hace 10 días sus dirigentes tomaran la histórica decisión de reanudar sus contactos para poner fin a medio siglo de rivalidades y guerras.

The Samjhota (Entendimiento) Express, recién pintado de verde y amarillo y adornado con cintas de colores, trasladó a 76 pasajeros desde la ciudad paquistaní de Lahore hasta Atari, un kilómetro dentro de India. De regreso, el tren, que tiene capacidad para 800 personas, transportó desde India a sólo dos centenares, que fueron recibidos con pétalos de rosas por los empleados de ferrocarriles paquistaníes. Aún hay muchas restricciones para obtener visados.

La reanudación del servicio de tren se produce tras la reunión que mantuvieron hace 10 días el primer ministro indio, Atal Behari Vajpayee, y el presidente paquistaní, Pervez Musharraf, en la que decidieron reanudar a partir de febrero próximo las conversaciones de paz.

Las medidas de seguridad eran elevadas a ambos lados de la frontera debido al temor de un ataque por parte de militantes contrarios a la paz. Decenas de soldados hacían guardia y los pasajeros y sus equipajes eran controlados por perros policía y máquinas de rayos X. Un policía indio a caballo escoltó el tren desde la frontera hasta la estación de Atari.

Algunos pasajeros derramaron lágrimas de emoción y celebraron la reanudación del servicio ferroviario como un signo de paz entre sus países, que estuvieron a punto de embarcarse en una cuarta guerra en 2002, a raíz de que India responsabilizara a guerrillas con base en Pakistán de estar detrás del sangriento atentado contra su Parlamento de diciembre del año anterior. Todas las conexiones de transporte fueron interrumpidas tras el ataque y los dos países reforzaron su despliegue militar en la frontera común, mientras se intensificaba la violencia en la dividida región de Cachemira, la causa principal de su rivalidad.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de enero de 2004