El PNV vio ayer cómo Eusko Alkartasuna (EA), su socio de gobierno en la Diputación de Vizcaya, se desmarcaba por vez primera en la legislatura al votar a favor de una propuesta de los populares en las Juntas Generales. El voto de EA y de toda la oposición permitió que se aprobase pedir la participación con pleno derecho de los ayuntamientos en el Consejo Vasco de Finanzas, el órgano paritario del Gobierno y las diputaciones que distribuye los recursos económicos.
El grupo juntero de EA, que al final de la pasada legislatura también hizo perder otra votación al PNV sobre las tarifas en las residencias de discapacitados, defendió el apoyo a la propuesta popular por la necesidad de que los municipios tengan voz y voto en el Consejo Vasco de Finanzas, donde se decide el reparto de los ingresos en los diferentes niveles institucionales de la comunidad autónoma. Los peneuvistas justificaron su voto negativo en la sesión de la comisión institucional de las Juntas celebrada ayer recordando que ése es un asunto que debe tratarse en el Parlamento vasco.
La representante del PP Esther Martínez señaló que la gestión municipal depende de su dotación económico y, por tanto, los consistorios deben opinar sobre la distribución de los fondos recaudados con los impuestos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de enero de 2004