Clare Southern cantó victoria en la primera, y quizá última, edición de Shattered (Agotado). Había pasado 178 horas sin dormir durante una semana y vio premiada su proeza con cerca de 145.000 euros. "Me cantaba a mí misma y me puse a hacer juegos de guiños", dijo al desvelar la táctica que le permitió ganar a sus nueve rivales. Las reglas del último reality-show británico dictan vigilia y penalizaciones de 1.000 libras (unos 1.500 euros) por cerrar los ojos más de diez segundos y permiten dormir una media de dos horas al día. Psicólogos y terapeutas han denunciado a los productores del programa, la filial británica de Endemol, por poner en peligro la salud de los participantes.
Desde el estreno del concurso, el organismo regulador de la televisión en el Reino Unido ha registrado unas 30 protestas. Entre ellas, la Asociación Británica de Psicoterapia advirtió de que la vigilia forzada puede deteriorar la salud mental y provocar ataques epilépticos. La productora argumentó que un panel de expertos vigila constantemente a los participantes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de enero de 2004