Quería aprovechar la oportunidad que me da su periódico, del que soy asiduo lector, para rendir un tributo muy especial a todos aquellos responsables del programa La Zona D, que se emite en Telemadrid todos los jueves, en franja horaria de máxima audiencia.
En los tiempos que corren, programas-documentales como éste reconcilian a la televisión, soporte audiovisual insustituible y habitualmente maltratado por los responsables de programación, con el espectador.
Aunque lamentablemente haya que buscarlos, sigue habiendo en la parrilla algunos programas que, como éste, despiertan la sensibilidad del espectador.
Destacaría sobre todo su buen gusto, tanto en la narración como en la fotografía, la música, que acompañan a unas imágenes que, de tal colorido, de tal fuerza, abruman al espectador por su espectacularidad, por su excepcional belleza.
Debo, por tanto, homenajear a todos los responsables de esta pequeña joya que no merecería pasar inadvertida a la atención de los madrileños.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de enero de 2004