Considero un extraordinario acierto educativo en Puerto Real, sentando un precedente que debería constituir un ejemplo a secundar por otros centros y entidades, comenzando por el Ayuntamiento, los actos que el Instituto de Enseñanza Secundaria La Jarcia, de Puerto Real, ha celebrado bajo el título "Los alumnos de La Jarcia recuperan la memoria histórica".
Creo más que ejemplar esta iniciativa si han sido los propios alumnos los que han llevado a cabo la labor de recuperar al cumplirse el XXV aniversario de la Constitución española a la generación más ultrajada de la historia contemporánea de nuestro país. A los miles de españoles que, tras sufrir una cruentísima guerra incivil, que no "glorioso movimiento" y menos aún "santa cruzada de liberación" tras el golpe de Estado del 18 de julio de 1936, quebrantador del régimen republicano surgido en abril de 1931 y febrero de 1936, fueron víctimas de la persecución, la cárcel y la indiscriminada muerte tras la victoria, que no la paz, del 1 de abril de 1939 mediante los paseos, el hambre por culpa de una nefasta política económica que condenó a nuestros antepasados a la miseria, al Tiempo de silencio como llamó a uno de sus libros bien explícitos de aquellos terribles momentos Luis Martín Santos.
Miles de españoles, muchos de ellos cuyos restos vagan aún en fosas comunes y, entre ellos, innumerables maestros que fueron pasados por las armas o, en un número no menor a 7.000, expulsados de la enseñanza, logrando con el vejatorio trato no sólo la pérdida de cuantiosas vidas humanas sino la ignorancia y desvirtualización de la historia de España. Mi gratitud al IES La Jarcia, de Puerto Real.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de enero de 2004