Las obras de calle Mayor de Alicante comenzaron ayer con tres años de retraso sobre los planes iniciales del Ayuntamiento. Este vial peatonal, que durante siglos fue un punto neurálgico de la ciudad, se encontraba muy deteriorado desde hace dos décadas. La mayoría de los comercios tradicionales cerraron sus puertas en ese tiempo y casi todos los palacetes se encontraban abandonados. En los últimos años la calle ha resurgido. Un palacete se ha rehabilitado como hotel de cinco estrellas y la actividad comercial y hostelera ha devuelto la prestancia a la calle. Ahora, el Consistorio, con el cambio de pavimento y la reurbanización del vial, quiere rematar la faena de recuperar un trozo importante del patrimonio de la ciudad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de enero de 2004