El goteo de casos de violencia contra las mujeres parece incesante. Apenas ha empezado 2004 y la Ertzaintza ya ha detenido al menos a once hombres por agredir física o sexualmente a otras tantas mujeres, en unos casos sus parejas o ex parejas y en otros, personas a las que no conocían. Los primeros veinte días del año se saldan pues con un caso de violencia de este tipo cada dos jornadas y ello sin tener en cuenta los sucesos que no llegan a denunciarse.
Los dos últimos capítulos dados a conocer por la Policía autonómica se produjeron el pasado domingo. El primero se registró sobre las nueve de la mañana en Bilbao. Pese a tener una orden judicial de alejamiento por amenazas de muerte, F.M.M., de 36 años, acudió al domicilio de su ex esposa y, con la cara parcialmente cubierta, roció con gasolina la puerta de entrada de la vivienda y le prendió fuego. En la vivienda dormían en ese momento la mujer y otra persona.
Un vecino recriminó su actitud a F.M.M., quien abandonó el lugar precipitadamente, y alertó del fuego a los habitantes de la casa atacada. La ex esposa del agresor avisó a la Ertzaintza, que se personó en el domicilio de F.M.M., en Erandio, y le detuvo por un presunto delito de quebrantamiento de condena y otro de daños en vivienda.
Ya por la tarde, en Beasain y durante una discusión en el domicilio conyugal, un hombre golpeó a su esposa con una botella de vidrio en la cabeza, causándole una herida en la nuca. La mujer acudió a casa de un vecino a pedir ayuda. La Ertzaintza detuvo al agresor por un delito de lesiones. La víctima fue trasladada al hospital de Zumarraga.
De los once casos registrados este año, siete son ataques a la pareja o ex pareja y los otros cuatro, agresiones sexuales a una mujer no relacionada con su atacante.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de enero de 2004