Entre 100 y 150 personas pasaban a diario por la antigua Academia de Artillería de Cádiz, el edificio propiedad del Ayuntamiento donde el pasado viernes murió el menor Manuel Gallardo por un derrumbe. Al menos así lo ha denunciado el grupo municipal socialista. Su portavoz, Rafael Román, aseguró ayer que hasta hace apenas dos meses, en el edificio se celebraban reuniones vecinales, ensayos de agrupaciones de Carnaval y de Semana Santa, e incluso había un aparcamiento.
"Ha sucedido lo que los vecinos temían que sucediera y lo que habían alertado de forma reiterada", aseguró ayer Román. El portavoz añadió que el accidente ocurrió por "pura irresponsabilidad", ya que estaba en marcha un proceso para demoler el inmueble y, aun así, no estaba suficientemente vigilado ni tapiado, además de que no había señales que alertaran del peligro. "La ley del suelo dice que los propietarios de los terrenos son los que deben mantenerlos en condiciones de seguridad, cosa que no ha ocurrido en este caso".
El PSOE solicitará con carácter urgente un informe completo sobre el caso. También presentará al equipo de gobierno una serie de preguntas para aclarar lo ocurrido.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de enero de 2004