La actuación de Feliu Ventura, una de las revelaciones de la última hornada de la canción de autor en catalán, abrirá mañana en la Sala Luz de Gas la novena edición del festival de cantautores de Barcelona Barnasants, organizado por el promotor Pere Camps. Hasta el 29 de febrero, la ciudad acogerá una treintena de conciertos (16 de ellos gratuitos), en un programa que incluye desde nuevas voces, como Ventura, hasta figuras consagradas, como Maria del Mar Bonet, Manel Camp, Javier Krahe y Gerard Quintana. Durante la presentación, el promotor mostró su confianza en el futuro del ciclo; pero, al igual que Bonet, reclamó mayor implicación de las instituciones. "Faltan redes de distribución. Las instituciones deben garantizar que todo el mundo tenga acceso a la pluralidad", demandó Camps, quien sin embargo declaró que la llegada del tripartito de izquierdas a la Generalitat ha supuesto una nueva sintonía. "Creo que ahora estamos en mejores condiciones", señaló el promotor, que estuvo acompañado del nuevo secretario de Cultura de la Generalitat, Francesc Vila, y el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Ferran Mascarell. Ambas instituciones colaboran económicamente con el festival. El representante de la Generalitat declaró su voluntad de impulsar la circulación por el territorio de algunos de los conciertos. Barnasants cuenta este año con un presupuesto de 150.000 euros, 25.000 más que el año pasado.
Al final de la presentación, la cantante Maria del Mar Bonet expresó su desencanto con la política cultural. "Las subvenciones sirven únicamente para poner parches, pero no permiten que la gente pueda desarrollar un oficio", lamentó. En su opinión, debería crearse una red de pequeños teatros que permitieran a los cantantes mostrar su trabajo de forma continuada, "una red que no ha existido nunca, ni siquiera en los inicios de la cançó". Sobre el Gobierno tripartito, la artista se reservó la opinión: "Aún no sé cómo trabajan".
Los conciertos gratuitos de Barnasants se celebrarán en el Harlem Jazz Club y en el Bar Pastís, mientras que los de pago se concentran en L'Espai, las Cotxeres de Sants y Luz de Gas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de enero de 2004