El claustro de profesores del IES María Inmaculada, ante las instrucciones de la Junta sobre evaluación y obtención del título en la ESO manifiesta:
Estamos en contra de que las pruebas extraordinarias para recuperar asignaturas pendientes se celebren en junio y no en septiembre.
La Junta niega a los alumnos la posibilidad de preparar razonablemente durante los meses de verano las asignaturas suspensas, obligándolos a examinarse de varias asignaturas completas dos o tres días después de publicadas las notas de la evaluación final.
Para paliar semejante disparate, se sugiere al profesorado que emplee, entre otras pruebas, la de la entrevista que es altamente objetiva y suficiente para comprobar que un alumno ha adquirido los conocimientos necesarios. (Esperamos se note la ironía).
De lo anterior se deriva un agravio comparativo inaceptable para los alumnos: a unos se les exigirá para aprobar un trabajo constante durante nueve meses y a otros se les pretende aprobar con una entrevista o el trabajo de unas horas.
Este sinsentido no tiene más explicación que la puramente política. Pedimos a la consejera de Educación que no se tape los oídos y escuche la voz unánime de los profesores, si es que aún le merecemos algún crédito.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de enero de 2004