La nueva junta directiva de la Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE), que preside Mercedes Rico y tiene a Santiago Martínez Calvo como vicepresidente, rechazó ayer el traslado provisional a las torres de Ágora, en el Pinar de Chamartín, de la sede central del Ministerio de Asuntos Exteriores, que está siendo desalojada de la plaza del Marqués de Salamanca debido a que está contaminada por hidrocarburos (neftaleno, benzopireno y 18 sustancias más).
La ADE trasmitió ayer esa oposición a la ministra competente, Ana Palacio, durante una entrevista programada para saludar al nuevo equipo directivo.
La asociación de los diplomáticos ya había expuesto su oposición frontal a la elección del edificio Iris, en el Campo de las Naciones. Ayer, Palacio les indicó que esa opción ya no se considera y que la que se estudia actualmente se refiere a las torres Ágora, situadas al final de la calle de Arturo Soria. Estos edificios están siendo comercializados por la inmobiliaria Richard Ellis. El edificio Iris pertenece, en cambio, a la sociedad Aguirre Newman, empresa relacionada con la familia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
Los directivos de la ADE le explicaron a la ministra que, en su opinión, las torres de Arturo Soria no cumplen tampoco los requisitos de representatividad y funcionalidad adecuados a un traslado que durará cuatro o cinco años (el tiempo necesario para quitar los recubrimientos asfálticos contaminantes de la antigua sede del INI).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de enero de 2004