Los dirigentes de la fórmula 1 amenazan con suprimir del calendario del Mundial los grandes premios a disputar en Europa. Temen que la nueva normativa que entró en vigor el pasado 1 de enero en ocho de los quince países de la Unión Europea y que debería ser ratificada por los otros Estados antes del 1 de marzo, permita que los máximos responsables de las escuderías puedan ser extraditados y detenidos en el caso de que algún piloto,comisario o espectador fallezca durante la celebración de un Gran Premio.
La nueva euroorden (orden de detención europea) tiene por objeto sustituir a los largos procedimientos de extradición y permitir a las autoridades judiciales ponerse en contacto directamente entre ellas sin pasar por el escalón político. Se refiere a 32 infracciones como el homicidio voluntario, la corrupción, el fraude o el blanqueo de capitales.
El comisario europeo de Justicia e Interior, Antonio Vitorino, afirmó ayer que la euroorden se aplicará a todos los ciudadanos de la UE y a todas las actividades. "La euroorden reemplaza al mecanismo tradicional de extradición y nadie está excluido", precisó el comisario. Igualmente añadió que las actividades peligrosas, como es el caso de algunos deportes, tampoco están excluidas del ámbito de la euroorden.
El presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), Max Mosley, se ha dirigido a los presidentes de las federaciones nacionales para que presionen ante sus respectivos gobiernos para lograr la exención. La polémica entre los dirigentes de la F-1 surgió a raíz de la reapertura de la investigación del accidente que se produjo en el circuito italiano de Imola y que costó la vida al piloto brasileño Ayrton Senna, en 1994, explicaron fuentes comunitarias. Este caso puso de manifiesto que un magistrado local podría usar este procedimiento para ordenar la detención inmediata de los miembros del equipo en su propio país y llevarlos bajo custodia hasta el país donde hubiera ocurrido el accidente, y allí ser detenidos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de enero de 2004