La mediación del delegado del Gobierno de la Junta en Málaga, Luciano Alonso, logró en la medianoche del viernes viernes un importante acercamiento de posturas entre las partes implicadas en el conflicto de las canteras de Alhaurín de la Torre, aunque los sindicatos no han desconvocado la huelga, que en principio continuará el lunes, a la espera de que ese día pueda firmarse el acuerdo definitivo.
El preacuerdo contempla el cierre de dos de las seis canteras de Alhaurín, que se trasladarían al otro lado de la cuenca, la mejora de las comunicaciones para evitar el tráfico de los camiones de transporte de áridos por los núcleos urbanos de Churriana y Alhaurín, y una serie de medidas de restauración medioambiental en la zona y de compensaciones al municipio en equipamiento público.
Los trabajadores exigen garantías de que se mantendrán todos los puestos de trabajo. La propuesta formulada por la Junta comprometería a las empresas extractoras a emplear "las más modernas técnicas en los sistemas de extracción y manipulación del árido que eviten molestias a la ciudadanía que vive en el entorno".
El presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga, José Prado, dijo ayer que hay unos 70.000 trabajadores de la construcción afectados por la huelga porque las obras en las que trabajan han tenido que parar por falta de suministros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de enero de 2004