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El fiscal pide 100 años de cárcel para un hombre por asesinato y violación

El acusado mató a su compañero a martillazos y violó a la mujer de éste, que estaba embarazada

El fiscal solicita 100 años de prisión para Taofiq T., marroquí de 23 años, acusado de matar a martillazos a su compañero de piso, agredir y violar a la pareja de éste, que abortó, e incendiar la casa tras el suceso, todo ello en presencia del hijo de la pareja, de dos años. El fiscal pide prisión por un delito de asesinato y otro en grado de tentativa, tres violaciones, un delito de aborto y otro de incendio y una indemnización de 300.000 euros para la mujer y el niño.

El escrito de acusación relata el suceso, ocurrido el 3 de septiembre de 2002 en Pulianas (Granada). Taofiq, que residía ilegalmente en España, compartía con el matrimonio formado por Mustapha A. y Atikha Khal, embaraza de seis meses, y el hijo de ambos, que tenía dos años.

Sobre las 19.30, el acusado discutió con Mustapha después de que éste le preguntará por qué se metía con su esposa. Tras la discusión, y en presencia del pequeño, el acusado, le asestó un golpe a Mustapha en la cabeza con un martillo, y lo repitió cuando éste se encontraba en el suelo. Ante los gritos de Atikha, Taofiq le ordenó callarse y le dio un martillazo, para, posteriormente, arrastrarla y rajarle el vestido, dejándola desnuda. El acusado violó a la mujer, ante el niño, y apretándole el vientre le decía "esto que llevas también lo tengo que matar". Taofiq condujo a Atikha a la primera planta, donde la volvió a violar. Luego le ató las muñecas con una cuerda y la arrastró desnuda por el suelo.

El acusado le dio una puñalada con un cuchillo de cocina bajo el mentón y la dejó en la cocina tapada con una manta. Al darse cuenta de que Mustapha gemía, le dio una patada en la espalda, tras lo cual volvió a la cocina, roció con gasolina el rostro de la mujer, la amenazó con prenderle fuego, y orinó en su boca.

Taofiq obligó entonces a la mujer a bajar al sótano a por velas, y "le puso un mechero entre las rodillas y le dijo: si vuelvo y se te ha caído te mato". El acusado se marchó y la víctima se escondió entre los materiales, escondite del que salió hacia las 09.00, cuando llegó la policía. El acusado, tras comprobar que Mustapha estaba muerto y salir con el niño de la casa, aprovechó que se había originado fuego en la planta de arriba para entrar en la vivienda, abrir una bombona de gas y dejar junto al cuerpo del fallecido una garrafa de gasolina. Con el pequeño en brazos, echó a andar hasta que fue encontrado por un conductor, al que pidió que le llevara a la Policía.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de enero de 2004