El Grupo PRISA, propietario de Cinco Días, se propone llevar a cabo medidas de ajuste para reducir la plantilla del diario económico a través de ofertas individualizadas de bajas en la compañía, que serán negociadas con los afectados. El recorte laboral anunciado ayer a los trabajadores afectaría a 43 de los 120 que componen la plantilla de Cinco Días y su objetivo es "garantizar la viabilidad de la empresa y el futuro del diario", según explicó un portavoz del grupo PRISA, empresa editora de EL PAÍS. Las bajas laborales afectarán tanto a la redacción como al resto de los departamentos de la empresa.
PRISA confía en que Cinco Días estará así "en mejores condiciones para competir en el sector de la prensa económica, uno de los más castigados por el descenso del mercado publicitario".
Igualmente, la empresa subrayó su "voluntad negociadora" para que los trabajadores que abandonen el diario lo hagan en "las mejores condiciones posibles". Para llevar a cabo las negociaciones se abrirá un plazo de tiempo en el que se examinará cada caso de forma individual.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de enero de 2004