Historias mitológicas del antiguo Egipto, ambientado mediante una recreación de la arquitectura y el arte de esa civilización, constituyen el eje argumental de la obra Aventura faraónica, de la compañía La Mar de Marionetas (teatro Pradillo). Con títeres, la artista Marta Bautista ofrece su visión del enfrentamiento entre los hermanos Osiris, que representa el orden, y Set, el caos, en un montaje recomendado para público de cuatro años en adelante.
También con marionetas, y mezclando técnicas (de hilo, varilla y sombras), el grupo Hilando Títeres cuenta la historia de El árbol mágico, que plantea la cuestión de la diversidad como enriquecimiento del ser humano (Centro Cultural de la Villa).
Los cubos de basura vivientes, las cañerías musicales y las características percusión y coreografías de Mayumaná seguirán en la capital unas semanas más, después de la prórroga de su espectáculo para público infantil Ádraba, que estrenó el pasado noviembre (Nuevo Apolo).
El clásico cuento La ratita presumida, en adaptación del grupo malagueño El Estable Teatro, se representa dos fines de semana en el Círculo de Bellas Artes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 25 de enero de 2004