En nombre de la Asociación de Empresarios de Oficina de Farmacia de Madrid (ADEFARMA), quiero hacerle llegar una puntualización a su editorial sobre La factura farmacéutica, publicado en la edición del 23 de enero de su diario. Insinuar, como se dice, que el incremento del gasto farmacéutico podría deberse a actuaciones fraudulentas de las farmacias, que habrían facturado en diciembre medicamentos prescritos en las primeras semanas de enero, no responde a la realidad. Sobre todo porque es imposible que la farmacia pueda dispensar un medicamento antes de la fecha de prescripción. Y de hacerlo, no se le abonará.
Desde nuestro punto de vista, y es lo que ha hecho el Ministerio de Sanidad, resulta más fácil culpar del crecimiento del gasto farmacéutico a todo el mundo con el fin de eludir la propia responsabilidad. La presentación del gasto farmacéutico en el año 2003 sólo ha confirmado algo que ADEFARMA viene criticando desde hace tiempo, que la defensa de los supuestos medicamentos innovadores iba a conducir la prescripción hacia ellos. Y eso no lo ha evitado la ministra con el nuevo sistema de precios de referencia, sino que lo ha aumentado.
Tampoco resulta de recibo presentar un balance del año ignorando datos tan significativos como los de Cataluña, que supone 120 millones de recetas. Como es criticable que, para tal presentación, se utilicen las cifras facilitadas por una consultora multinacional y no las elaboradas por la Seguridad Social con las facturas presentadas al cobro.
Creemos que el Ministerio de Sanidad se ha precipitado y ha tratado de culpar a los demás de sus propios errores. Lo que queremos, al pedirles una rectificación a ustedes, es que no contribuyan a aumentar la confusión ni a culpar a inocentes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 25 de enero de 2004