La Audiencia de Barcelona ha dictado orden de busca y captura contra un ciudadano francés, Christian Piazzole, supuestamente miembro del servicio secreto francés. Piazzole fue detenido en Barcelona la pasada primavera y, tras pasar seis meses en prisión, fue puesto en libertad provisional, pero no se ha presentado en los juzgados y se cree que tampoco acudirá al juicio, previsto para el próximo miércoles.
El 18 de abril, los Mossos d'Esquadra detuvieron un coche que había cambiado de sentido al ver el control policial en la carretera de acceso sur a Manresa. Tras perseguirlo, lo interceptaron e identificaron al conductor como Richard Pérez, de origen francés. En el vehículo hallaron un fusil y una mira telescópica de gran alcance, por lo que Pérez fue detenido. Declaró que había recogido el arma en Tarragona para llevarla a Manresa (Bages) por orden de un hombre para el que trabajaba desde hacía seis años y al que conocía como Antoine. Éste resultó ser Christian Piazzole, ciudadano francés nacido en Argel, que le encargaba misiones. Piazzole residía en un hotel de Barcelona como turista y se negó a declarar. El juez ordenó el ingreso en prisión de ambos, según la cadena SER.
Los expertos de los Mossos y la fiscalía dedujeron que los detenidos formaban parte de algún servicio secreto o agencia de inteligencia, dado su comportamiento, el arma encontrada y la documentación falsa pero con papel timbrado francés original.
Las sospechas crecieron cuando un alto mando de los servicios de información antiterrorista de la Guardia Civil y un individuo que se identificó como comisario del Ministerio de Interior francés se personaron ante los Mossos para interceder a favor de los detenidos. Ambos se entrevistaron también con el juez instructor, sin que éste cediera a sus presiones. Cuando el caso llegó a la Audiencia de Barcelona, ésta decidió dejar en libertad provisional a los detenidos y fijó juicio para el próximo miércoles 28 de enero. Sin embargo, los detenidos no han comparecido ante el juez cuando éste había determinado y fuentes policiales dudan que se presenten en el juicio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de enero de 2004