Primero ha sido el teléfono, después llegará el correo y los viajes de reencuentro. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados instaló, a mediados de enero, una primera línea telefónica gratuita entre uno de lo campamentos de refugiados saharauis, en el sureste de Argelia, y el Sáhara Occidental, para que los exiliados puedan llamar a sus familiares. Desde hace más de un cuarto de siglo algunas familias saharauis están separadas, y apenas mantienen contactos, entre los que permanecieron en la ex colonia española -algo más de 40.000, según la ONU- y los 160.000 que, según el Polisario, emigraron a Argelia.
La ONU tiene además la intención de establecer un servicio de correo postal entre ambos territorios y efectuar, a partir de febrero, vuelos entre Tinduf (Argelia) y El Aaiún, capital del antiguo Sáhara español, con pequeños Antonov que transportarían una veintena de viajeros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de enero de 2004