Un informe elaborado por la Jefatura de la Policía Local de Cádiz el 26 de junio de 2003 advertía de que la antigua academia de artillería, que se desplomó hace diez días causando la muerte de un menor, de 15 años, y heridas a otros dos jóvenes, presentaba "a simple vista estado de abandono y malas condiciones de conservación" y que todo el complejo del Campo de las Balas, donde se encuentra el inmueble, era frecuentado por ocupas, organizaciones sociales y humanitarias y deportistas que practicaban aerobic y artes marciales.
A raíz de este informe, la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz, que preside la alcaldesa Teófila Martínez, acordó un mes más tarde, el 25 de julio de 2003, medidas "definitivas" para acabar con una "ocupación" que tildaba de "absolutamente intolerable"; "requerir el desalojo" de las instalaciones ocupadas en el plazo de tres meses; "la demolición"; "obras de tapiado de las vías de acceso y cierre de todas las vías de entrada imposibilitando el acceso"; y "la entrega inmediata" del solar a Paradores Nacionales para la ampliación del hotel Atlántico de Cádiz.
El informe policial y el acuerdo posterior de la Comisión de Gobierno no evitaron en los últimos meses la masiva presencia de personas en estas instalaciones, como han denunciado en reiteradas ocasiones los vecinos de la zona, y el accidente trágico del pasado 16 de enero, en el que falleció Manuel Gallardo Selma, de 15 años. Los edificios no se han derribado y estas instalaciones han sido frecuentadas sin grandes dificultades por jóvenes, deportistas y ocupas, según denuncian testigos presenciales y según consta en varias denuncias sobre incendios de vehículos en los intervenieron los bomberos.
Actuación correcta
Con todo, Teófila Martínez defendió ayer la "correcta" actuación municipal. Según explicó, el Ayuntamiento ha cumplido todos los puntos de ese acuerdo. "Ninguna cuestión de las que nosotros mismos nos dotamos en el acuerdo de Comisión de Gobierno se ha dejado de hacer: los requerimientos, el proyecto de demolición y el cerramiento estaba hecho ya. No hay nada más que decir sobre eso (...) Ya está dicho todo lo que teníamos que decir sobre ese asunto", dijo.
Martínez defendió que el Campo de las Balas "está cerrado" y que sólo se podía acceder por la puerta principal, por la que entraban los vehículos que utilizaban el aparcamiento provisional autorizado en la zona. Al mismo tiempo, la regidora del PP aseguró que el gobierno local no cuenta con ningún informe técnico que advirtiera de un posible estado de ruina con el consiguiente peligro de derrumbe. "Son edificios que no estaban en uso (...), había partes deterioradas, pero los muros y las partes portantes no indicaban que fuera un edificio que estuviera en ruinas y que tuviera ningún peligro", explicó.
Sobre cómo accedieron los tres jóvenes involucrados en el accidente, Martínez respondió: "Eso se lo podrán preguntar ustedes a los niños. El guarda del aparcamiento ha dicho que entraron por la puerta y ellos mismos han dicho que por donde entraban los coches". Martínez convocó ayer para el 9 de febrero una comisión informativa extraordinaria de patrimonio sobre el suceso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de enero de 2004