La Confederación General del Trabajo (CGT) reunió ayer tarde a un centenar de personas, la mitad de ellos inmigrante, en una concentración convocada en Úbeda para protestar por el cierre de siete de los 19 centros de acogida para temporeros de Jaén. Esta situación ha provocado las protestas de los sindicatos y otras organizaciones sociales, que aseguran no entender un cierre tan precipitado, máxime cuando la campaña de recolección de la aceituna aún no ha finalizado y, en muchas comarcas, falta todavía más de medio mes de trabajo.
"La gente va a volver a dormir en la calle, en chabolas o en portales", advirtió ayer Jacinto Ceacero, representante de CGT en Jaén. Este sindicato solicita a la Administración "más flexibilidad" en las normas de uso de los albergues, ya que la estancia máxima permitida es de cinco días. Esto ha llevado a que, en los 12 albergues que ayer permanecían abiertos, hubiera 103 plazas vacantes.
La Junta de Andalucía justifica el cierre de los albergues en la escasa ocupación registrada en los últimos días. El consejero de Asuntos Sociales, Isaías Pérez Saldaña, recordó el pasado lunes en Jaén que el objetivo de los albergues era acoger a los inmigrantes con situación legal en España hasta que encontrasen un trabajo en la campaña de la aceituna.
La CGT mostró su rechazo a la Ley de Extranjería y reivindicó durante la concentración de ayer la regularización de inmigrantes. Además, el sindicato criticó la "nula" labor de concienciación realizada por la Comisión Provincial de Inmigración, que integra a instituciones y colectivos sociales y sindicales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de enero de 2004