Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

La OCDE afirma que Cataluña debe atraer a extranjeros más formados

La organización cree que Cataluña puede integrar a "muchos más inmigrantes"

Cataluña, donde los inmigrantes representan ya cerca del 6% de la población total, tiene necesidad de más mano de obra extranjera y capacidad para integrar a "muchos más inmigrantes". Esta es la opinión de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), cuyo responsable de migraciones, Jean-Pierre Garson, afirmó ayer en Barcelona que lo que falta ahora es atraer a inmigrantes con un mayor nivel educativo.

En opinión de este experto, el número de inmigrantes debe estar limitado por la capacidad de acogida e integración del lugar al que llegan, por lo que advirtió de que los recién llegados deben tener una vivienda y acceso a los derechos sociales básicos.

Al ser preguntado sobre el caso español, y el catalán en particular, el responsable de la OCDE afirmó que la intensa llegada de inmigrantes registrada durante los últimos años no tiene que ser "motivo de alarma", y recordó que Austria, Bélgica o Suiza tienen índices de inmigración cercanos al 20%, casi cuatro veces más que Cataluña. La particularidad española es, a juicio de Garson, la "aceleración" que ha experimentado el fenómeno migratorio en los últimos cinco años. Este experto no cree que la llegada de extranjeros cese, pero sí afirmó que podría cambiar el perfil de los nuevos llegados. "La deslocalización de empresas que se nutren de mano de obra no cualificada obligará a tener trabajadores mejor formados, como los que ya están llegando de países de América Latina".

Respecto a la idoneidad de que los niños de origen magrebí puedan recibir clases de árabe en la escuela, Garson afirmó que esta medida sólo se ha mostrado efectiva en aquellos casos en que sus familias tenían previsto regresar a sus países de origen a medio plazo, y que este no es el caso de la mayor parte de inmigrantes residentes en España.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de enero de 2004