He tenido la grata sorpresa de poder constatar de persona cómo la inteligencia humana puede con la astucia del poder político: dos señoras mayores hablaban del martilleo televisivo sobre las pensiones y una de ellas decía: para el asquito que me han subido tanto ruido.
Tengo la seguridad que estas dos señoras no saben que las dos mil pesetas que decían haber recibido como aumento de su pensión nos han costado en propaganda a todos los españoles 41 millones de euros. El Sr. Zaplana es así, le gusta mucho despilfarrar el dinero público. Nos dio bastantes pruebas de ello durante su mandato como presidente de la Generalitat. Su clamoroso invento de Terra Mítica, la expropiación y su posterior condena por el TSJ que tuvimos que pagar todos para costear las indemnizaciones a los expropiados. De nuevo vuelve a sus vicios y de nuevo vuelve a ser condenado, esta vez por la Junta Electoral Central a retirar su propaganda porque atentaba a la ética electoral. Se ve que no aprende y sigue intentándolo cachondeándose de la inteligencia de los españoles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de enero de 2004