Dos funcionarios de la prisión de Botafuegos en Algeciras (Cádiz) han sido suspendidos provisionalmente de sus funciones por facilitar, supuestamente, a los internos teléfonos móviles y alcohol a cambio de dinero, según acordó la Dirección General de Instituciones Penitenciarias e informó El Faro Información.
La investigación de este caso comenzó el pasado mes de diciembre al detectarse, durante una inspección ordinaria, que algunos presos tenían en su poder teléfonos móviles.
La dirección señaló a dos funcionarios como sospechosos de haber facilitado los teléfonos a cambio de unos 600 euros y remitió el caso a Instituciones Penitenciarias. Según la investigación, también se vendía alcohol en la zona sociocultural de la prisión.
María José Campmany, delegada sindical de UGT en la prisión algecireña, manifestó ayer que "es pronto para hacer conjeturas" y reclamó una resolución urgente del expediente. La representante de UGT atribuyó los hechos a la falta de personal que obliga, según dijo, a "mantener desprotegidas algunas zonas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de enero de 2004