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Crónica:TENIS | Federer-Safin, final del Open de Australia

Derrota y nueva lesión de Ferrero

El español, muy dudoso para la Copa Davis, en la que López suplirá a Moyà, otro lastimado

Resistió hasta que pudo, pero la microrotura fibrilar de su abductor izquierdo le pasó factura. Juan Carlos Ferrero alcanzó las semifinales del Open de Australia pese a arrastrar esa lesión desde la primera ronda. Ayer, sin embargo, cuando vio cómo se le escapaba el primer set ante Roger Federer, nuevo número uno mundial, casi tiró la toalla y perdió por 4-6, 1-6 y 4-6 en 90 minutos. El suizo disputará mañana la final al ruso Marat Safin mientras que las belgas Justine Henin y Kim Clijsters afrontarán hoy (12.30, Eurosport y 15.40, La 2 en diferido) la femenina.

Aunque se fue satisfecho por regresar a la segunda posición global, dejó en Melbourne muchas dudas sobre su participación en la eliminatoria de la Copa Davis que España dilucidará la próxima semana, en Brno, contra la República Checa. Inmediatamente después de su derrota, el valenciano se autodescartó. No obstante, los capitanes del equipo (el G-3) y el doctor Ángel Ruiz Cotorro, médico de la federación, aún confían en contar con él. "Está claro que no quiere arriesgarse más", comentó Josep Perlas, uno de aquéllos, "pero Antonio Martínez Cascales, su entrenador, nos ha dicho después que, si nos reservamos la decisión hasta el miércoles, hará lo posible por jugar". En cualquier caso, Ruiz Cotorro precisó que habrá que hacerle una ecografía y valorar la situación. "No es fácil que juegue", sentenció.

Lo confirmado ya es la baja de Carlos Moyà, con un estiramiento del ligamento lateral izquierdo de su tobillo derecho. Así que, de momento, sólo hay tres jugadores fijos: Tommy Robredo, Rafael Nadal y Feliciano López, incorporado a última hora. Ferrero podría ser sustituido por Albert Costa si éste aceptase las explicaciones del G-3 tras su exclusión de la final de 2003, en diciembre, frente a Australia.

"Desde el segundo juego noté un pinchazo en mi abductor y pensé más en el dolor que en el partido", reconoció Ferrero; "me costaba llegar a las pelotas y todo se me hizo cuesta arriba. La lesión es consecuencia de no haber tenido tiempo para realizar una buena pretemporada. El Masters, la final de la Davis y este Open van demasiado seguidos. La única alternativa es cambiar el calendario o no ser finalistas de la Davis. En 2000, cuando la ganamos, ya me ocurrió algo parecido. Estoy disgustado porque pude sacar algo más de este primer grand slam del año".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de enero de 2004