El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, dejó ayer la puerta del Gobierno catalán abierta al retorno del líder de Esquerra, Josep Lluís Carod Rovira, a condición de que "respete las instituciones". La intervención de Maragall en la Diputación Permanente del Parlamento abrió una tensa sesión en la que Carod explicó los motivos de su encuentro con ETA, pero sin datos de su contenido. El líder de ERC, que dejará el Gobierno el próximo lunes, afirmó: "Me he equivocado en la forma, pero no en el fondo".
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Carod, que en su larga intervención evitó dar detalles sobre su entrevista, defendió en todo momento su actuación, basándose en la necesidad del diálogo para alcanzar la paz. Lamentó, no obstante, "haber perjudicado al Gobierno de la Generalitat, y por esta razón puse mi cargo a disposición del presidente".
En su intervención, decidida a última hora, Maragall advirtió a Carod de que en futuras actuaciones no volviera a dañar las instituciones. Pero fue especialmente crítico con la reacción del Gobierno español. Maragall preguntó a Aznar "si estaría dispuesto a someterse a una comisión de investigación sobre la licitud del uso de la información de los servicios de inteligencia como ha hecho el primer ministro británico".
Los dirigentes de CiU, Josep Antoni Duran Lleida y Artur Mas, y el líder regional del PP, Josep Piqué, fueron los más duros en sus intervenciones. Duran calificó de "inaceptables" y "demagógicas" las explicaciones del líder de Esquerra. Piqué hizo una cerrada defensa de la política antiterrorista de Aznar, y calificó de "repugnantes" las afirmaciones de Maragall por sugerir que el Gobierno central quiere que siga ETA "para obtener réditos políticos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de enero de 2004