Estimados señores, considero que EL PAÍS ya ofrece información deportiva estrictamente valenciana con cuentagotas como para dedicar espacio a menudencias como las que se glosa en la edición del 28 de enero. Es decir, retomar las risas de Cañizares en el Santiago Bernabéu siete días despues (un cuarto de "rabiosa actualidad"), utilizar una frase anónima (otro cuarto de "rigor informativo") para deducir que hay malestar en el vestuario y dedicar el resto del artículo a repasar la historia de Cañizares en el club (mitad de uso intensivo de la hemeroteca) no parece, en mi modesta opinión, ni serio, ni lo que es peor, útil.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 1 de febrero de 2004