Una vez superado el primer mes del año, los mercados parecen querer seguir con el optimismo con el que cerraron el anterior. De igual manera, la confianza manifestada por el inversor particular desde la segunda mitad de 2003 se ha mantenido intacta, como prueba el importante volumen de suscripciones netas realizadas por los partícipes en fondos de inversión, que han superado los 2.000 millones de euros en enero. Si se mantuviera constante esta cifra a lo largo de 2004, constituiría el mayor crecimiento neto de los últimos 6 años.
La dirección de las aportaciones, sin embargo, parece responder a una pauta diferente a la observada en los últimos meses. Por un lado, se detecta una ralentización del interés por los fondos garantizados vinculados a referencias de renta variable, que presentan aportaciones negativas en enero, siendo los fondos puros de renta variable nacional e internacional los que recogen la apuesta de los partícipes por la reactivación de la Bolsa.
Matizaciones aparte derivadas de la influencia de las campañas lanzadas por las entidades, parece que el inversor particular quiere ya participar sin limitaciones de las oportunidades que puede ofrecer la renta variable en sus carteras. En otro sentido, se intensifica la sangría en los FIAMM (fondos de mercado monetario), que sufren, una vez más, salidas neta de patrimonio importantes, evidenciando la dificultad de esta categoría de fondos de ofrecer rentabilidades ajustadas a la inflación interesantes para el inversor. Los fondos de renta fija no presentan variaciones significativas, consolidándose la renta fija a corto como la categoría de fondos que acumula el mayor patrimonio total gestionado después de los FIAMM.
En definitiva, los fondos de inversión vuelven a situarse como producto de inversión de referencia en un año en el que, además, conoceremos el esperado Reglamento de IIC (instituciones de inversión colectiva), que seguramente aportará nuevos incentivos a la utilización de estos vehículos de inversión.
Alberto Ruiz y Alexandros Tavoutsoglou son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas (Grupo Analistas).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 1 de febrero de 2004