Lucía Lahoz (Leza, 1962) considera que el pórtico gótico de la iglesia de San Pedro de Vitoria es, sobre todo, una reivindicación de la unidad de la Iglesia en unos momentos en los que se vivía bajo la presión del cisma, con dos papas en Avignon y Roma. Ésta es una de las tesis que presenta en un libro que acaba de editar la Diputación alavesa.
Pregunta. Su estudio se subtitula De la leyenda a la crónica. Un tanto literario para una obra iconográfica.
Respuesta. Hay una tendencia habitual por centrarse en los aspectos estilísticos de las obras de arte medievales, cuando en realidad eran creaciones didácticas, divulgativas, en unos tiempos en los que la mayor parte de la población era analfabeta. Los clérigos predicaban en la calle, delante del pórtico. Por eso, en el pórtico de San Pedro hay un uso de algunas de las anécdotas de la vida del apóstol para difundir la visión oficial de la Iglesia con respecto al cisma.
P. ¿Tal era la relación de Vitoria con Roma?
R. Estamos hablando de una ciudad que mantiene un importante flujo comercial con el resto de Europa, apoyada por los reyes castellanos desde su conquista en 1200. Muestra de ello es que en el plano estilístico se encuentran importantes influencias parisinas.
P. ¿Por qué afirma que el retablo es un mensaje de la primacía de Roma?
R. El ideólogo de la obra (porque entonces no se puede hablar de artistas, sino de artesanos) muestra a San Pedro vestido de Papa, acompañado de todos los apóstoles, lo que refrenda su papel como primer obispo de Roma.
P. Sorprende también ese furor que vive Vitoria por construir iglesias.
R. El templo es el referente de una comunidad, y en aquel momento Vitoria era una ciudad pujante con diferentes grupos burgueses, respaldados por los monarcas castellanos, que reflejaban con estas iglesias su poderío.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 1 de febrero de 2004