El Juzgado de Instrucción número 19 de Sevilla ha confirmado el proceso abierto contra las cuatro personas imputadas, por un supuesto delito de homicidio por imprudencia grave, en relación con el derrumbe ocurrido el 6 de abril de 1999 en una fachada de la calle Bustos Tavera, en el que murió la joven de 25 años María Teresa Guardia.
Según informaron fuentes judiciales, la titular del juzgado ha desestimado, a través de un auto, los recursos de reforma y subsidiario de apelación presentados por los representantes legales del administrador único de la comunidad de bienes del inmueble, José Luis C.R.; las arquitectas encargadas de la rehabilitación, María de la O S.I. y Mercedes D.F.; y el aparejador y director facultativo de las obras, Jorge G.M.
Dicho recurso tendrá que ser estudiado ahora por la Audiencia, que deberá decidir si continúa este proceso después de que en esta primera instancia se haya desestimado la solicitud del archivo de las diligencias.
El juzgado procesó a las personas mencionadas el pasado mes de octubre, después de cuatro años de instrucción, transformando las diligencias previas en procedimiento abreviado y dirigiendo la causa contra cuatro imputados, quienes han recurrido su procesamiento.
La juez considera que estas personas, que ya declararon como imputadas durante la instrucción, pudieran haber incurrido en un delito de homicidio por imprudencia grave, encontrando indicios delictivos en la "temeraria decisión" del promotor, que inició las obras sin haber obtenido la licencia "definitiva" de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento.
En uno de los recursos de reforma, ahora desestimados, la defensa de la arquitecta María de la O S.I. indicaba que "se tomaron las medidas generales de seguridad" que la experiencia constructiva viene adoptando "para toda obra con características similares", estimando que se cumplió "estrictamente con lo exigido" por Urbanismo y la legalidad vigente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de febrero de 2004