Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

Dos celadores niegan en el juicio que no auxiliaran a un moribundo

Un tribunal popular juzga el caso en la Audiencia de Alicante

Un tribunal popular juzga desde ayer a dos celadores que supuestamente denegaron auxilio a un hombre que agonizaba a 25 metros del Hospital General de Alicante, en abril de 2000. Ambos rechazaron la imputación durante la vista oral en la Audiencia de Alicante. Uno de ellos declaró que acompañó a la mujer de la víctima hasta la puerta del hospital pero, al no ver a nadie, regresó para avisar a una ambulancia.

Los hechos se registraron en el Hospital General de Alicante sobre las 0.30 horas del 26 de abril de 2000. El paciente, José Antonio de Juan, de 39 años, se dirigía al centro sanitario acompañado de su esposa, Rosa Jiménez, cuando se desplomó a unos 25 metros del servicio de urgencias del recinto sanitario a causa de problemas respiratorios.

Fue entonces cuando, según consta en la calificación provisional del fiscal, la mujer se adelantó con el propósito de solicitar ayuda a los acusados dado que su marido "había quedado desfallecido en la calle". Los celadores se negaron presuntamente a prestar auxilio al hombre con el pretexto de que el reglamento interno del centro les prohíbe salir del hospital.

Durante la vista oral del caso, juzgado por un tribunal popular, uno de los enjuiciados, José Luis Escalona Vázquez, reconoció que le manifestó a la mujer: "De aquí no puede salir nadie". Sin embargo, matizó que creía que la mujer pedía la asistencia de un médico. Ambos celadores negaron "desentenderse" de la mujer y coincidieron en afirmar que ésta estaba "nerviosa" y no concretó el lugar donde se encontraba el enfermo. "Pensé que lo más eficaz era llamar a una ambulancia", dijo Luis A. Espino Arce, el segundo imputado. El ministerio público les imputa un delito de omisión del deber del socorro, por el que pide una multa de 649 euros y una indemnización conjunta de 150.253 euros. El fiscal apunta como responsables civiles, al hospital General de Alicante y a la Consejería de Sanidad. La defensa reclama la libre absolución.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de febrero de 2004